Una vez más, peleámos.
En el umbral de mi derrota, como casi siempre, me rindo acorralado y tembloroso.
Nunca se acabara mi derrotero, nunca saborearé la victoria.
Y es que en este mundo de incertidumbres, me rige toda y ninguna duda.
Siento el latir en mis venas, siento mis pensamientos temblar... y sin embargo no puedo hacer nada con ellos.
¿Debería hacerme un surco en los brazos... y dejar así fluir mis tintas?
Pienso en mi derrota y pienso en mí... Pienso que nunca lograré vencerte, no del todo.
Y sin embargo acá escribo... y sin embargo aquí me siento.
En un mar de hojas en blanco te espero (paciente)...
... a ti, musa...
...ven y libera mis palomas.
SIMPLEMENTE GENIAL...
ResponderBorrarGracias verito!!!
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