Ella estaba dormida; yo, borracho:
Ella: “¡Las chicas! ¡Las chicas! ¡Hay que llevarle las sábanas a las chicas!”
Yo: “Quedate tranquila… yo se las llevo”
Ella: “En serio, las chicas (se para). Hay que llevarle las sábanas a las chicas”
Yo: “Descansá y quedate tranquila… Yo me ocupo”
Ella: “Bueno (se acuesta, se voltea, busca mi mano)… te amo”
Yo: y yo más…
Conclusión: los borrachos y los que hablan dormidos se entienden.
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