El monologo del tirano llena los espacios que dejan los ecos cuando se retiran momentáneamente… el hombre simple y llano mira y escucha como los inconscientes girasoles giran su cabeza hacia la luz de su salvador; sin saber que, como el astro, se esconderá cuando llegue la oscuridad.
El hombre sabe identificarlo, dicen que todos son iguales, los letrados en las artes de engañar señalan con la punta de su dedo y matan con la punta de un arma… dicen que sólo quedan los sentimientos personales y los afectos… que las propias esperanzas de realización y sueños de prosperidad murieron siendo fetos porque los maquiavélicos padres decidieron su aborto. Pero si el afecto y el amor no duran por siempre, ¿qué le queda al ser que lee un libro frente a su hogar a leña y se maravilla con la puesta del sol, la misma que viene haciendo desde milenios?… ¿qué le queda a esa persona?, los románticos murieron cuando nació la modernidad, aunque algunos se resisten, eternos combatientes del corazón, su cruzada terminará tan pronto como su vida acabe… porque esos sentimientos, desgraciadamente, no se heredan…
Lo material inunda imparable lo intangible que nos vuelve únicos y nos dejamos dominar por sentimientos banales como la gula, la lujuria y la adicción viciosa que llamamos sociedad.
El predicador seguía prometiéndolo todo sin decir nada, con una demagogia digna de quien solo tiene una habilidad… y le saca provecho…
El hombre simple pensó esto y se dijo a si mismo que eso debe ser lo que realmente llaman inteligencia…
Ser conciente de sus límites y explotarlos sin mayores aspiraciones, pues con ellos se pueden lograr muchas cosas.
Miraba las paredes y los pisos como si los descubriera por primera vez… una casa de gobierno pensó… desde hace cuanto estará allí, cansada de soportar el peso de la tiranía y el poder, de los más bajos pecados humanos, las charlas más crueles que jamás halla escuchado la sociedad… y pensó una vez más la clásica oración que escuchó en tantos lados… "si estas paredes hablaran"…
No creía que jamás pudieran llegar a hablar, en tal caso gritarían de forma tal que se derrumbara en el intento, sellando así su destino… pero, como las mayores ironías de la vida, esa casa no se derrumbaría nunca, fue construida con el inconsciente sentimiento de que debería aguantarlo todo, y así perduraría por siempre…
Se imaginó al demagogo como un enorme tiburón blanco tratando de convencer a un cardumen de peces que el mejor camino para escapar de los predadores era encontrar un ser honesto y solidario como él, que los defendiera de todo mal… que ilusos e ignorantes debemos ser todos para escuchar eso una y otra vez y nunca comprenderlo…
El mejor camino para escapar de los predadores es hacerse uno…
Esta raza esta condenada por su irreflexiva capacidad de pensar… caminamos como moscas por la mierda, sólo que no nos damos cuenta… hasta las moscas saben lo que hacen…
"Me preguntó mi hijo que es lo que heredaría cuando fuera mayor, me lo preguntó luego de un acto escolar en que honraban al padre de la patria, me lo dijo y luego de unos minutos una frase de un libro me ilumino la mente…
Heredaras el viento, hijo… heredaras el viento."
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